sábado, 11 de febrero de 2012

Primeros Días


Jamás  imagine que este trabajo fuese tan peligroso, yo solo quería patrullar las calles tranquilo, poner multas y llamar la atención a los chavales por sus gamberradas, quería una vida tranquila, nunca me he considerado un hombre de acción.

Al contrario que a mis compañeros de promoción, a mi no me hizo ninguna ilusión que  nos entregasen  un arma reglamentaria, a mi me hace ilusión cuidar de los ciudadanos, no dispárales, ya soy mayorcito para jugar a las guerras.

Si me ha hecho ilusión todo lo demás, salir a patrullar, ayudar a la gente, ser un ejemplo para los demás y disfrutar de la camaradería que hay en comisaría, bueno, a esto último tengo que adaptarme, los chicos me toman un poco el pelo, supongo que como a todo el mundo al principio…, no creo que sea con malicia. Aunque he de reconocer que con algunos estoy algo molesto, soy una persona muy cordial y acepto las bromas, no tengo problemas con eso.
 No me importa que me pongan cartelitos en la espalda o que me escondan los calcetines en el vestuario, incluso puede resultarme divertido, no puedo enfadarme por esas tonterías.

Tampoco me ha molestado especialmente que se orinen en el bote donde guardo las lentillas o incluso en el café, al fin y al cabo hay gente que bebe su propia orina, o la de los demás no lo sé.
 
Tampoco me ha importado cuando han quemado mi coche, la verdad es que incluso estoy agradecido, no me decidía a cambiarlo y estaba muy desfasado, me han hecho un favor.

Y bueno el tema de la ducha…, yo no soy homófono así que dejo que mis compañeros se expresen tal y como son, no seré yo quien les dé lecciones de moral. Y aunque me ha dolido un poco al principio, mis compañeros han disfrutado de lo lindo, y yo solo quiero ponerlo todo de mi parte para adaptarme.

Tampoco me ha molestado que cargasen mi arma y quitasen el seguro sin avisarme, aunque me he disparado en un pie y el dolor es insoportable.
Ahora mismo tampoco me molesta que mis compañeros estén descojonándose mientras me desangro.

Lo que me ha molestado es que  el subnormal que ha cargado la pistola, no ha puesto solo una bala, ha puesto un cargador entero, entonces claro, yo solo he gastado una bala, así que por lo menos quedan una para cada uno. Para alguno dos.